Unidad didáctica

¿Qué es una unidad didáctica? ¿Cómo se elabora una unidad didáctica?

Este vídeo educativo (15 minutos) muestra cómo hacer una unidad didáctica. Se presenta desde la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Oviedo (España) y se destina al profesorado que explica cómo plantear una unidad didáctica correctamente, ya sea en una enseñanza a nivel de primaria, secundaria, formación profesional o cualquier otro ámbito.

Documento en el registro de la Propiedad Intelectual, puede ser copiado y difundido citando la autoría. Se debe citar este documento así:
Fombona, J. (2020). Unidad didáctica. Organizaciones transparentes. Universidad de Oviedo. DOI: 10.13140/RG.2.2.30891.46889. Recuperado de https://www.orgtransparente.uniovi.es/unidad-didactica/.[fecha de consulta].


Transcripción de la locución

Vamos a explicar el diseño de una unidad didáctica. Este es un elemento básico en la organización de la enseñanza. Puede recibir otros nombres como Unidad de Trabajo en Formación Profesional, pero siempre será fundamental que sepamos plantearla. Bien sea en un documento escrito, o como sucede en muchos casos, teniendo una clara idea mental de sus partes.

No debemos confundirlo con un Tema, que no es en sí una unidad didáctica. Por ejemplo, el tema «Medición de corriente continua» es sólo eso, una descripción sobre cómo se cuantifica la Intensidad de corriente eléctrica.

Para diseñar una Unidad Didáctica nos centraremos en los siguientes rasgos:

  • una introducción contextualizadora,
  • una relación de metas conseguir,
  • los temas nucleares que trataremos,
  • enunciaremos las actividades para desarrollar esos contenidos,
  • la descripción de la metodología que usaremos,
  • el tiempo y los recursos que precisamos,
  • el lugar donde la realizaremos,
  • y los procedimientos de evaluación.

1.- Análisis del contexto de esa Unidad

Pero primero debemos describir algunas peculiaridades del contexto. Es decir, veremos que el entorno de esa unidad va a condicionarla. Por ejemplo:

  • es distinto plantear la Unidad para su desarrollo en el aula o para una enseñanza no presencial en línea a través de Internet,
  • o es distinto plantearla para un entorno urbano con acceso a muchos recursos o para un entorno sin conexión a la red.

Pensaremos en las leyes que le afectan y el llamado currículo donde se incluye, si es que la diseñamos para un centro educativo reglado, o en todo caso, nos fijaremos en las costumbres, a las que nos someteremos. Por ejemplo, en el caso de una unidad menos reglada, como puede ser un curso de actividades extraescolares.

En este diseño inicial, pensaremos en el nivel educativo del que partimos, ya que es distinto un planteamiento para un nivel infantil muy pautado, o para un nivel de máster donde dejamos muchas partes abiertas a la investigación y creación del alumnado. En línea con esto último, nos fijaremos en el tipo de estudiante que va a trabajar en esa unidad, su perfil cultural, su edad, el número con el que trabajaremos.

También debemos de considerar el profesorado que va a participar y sus características, si es que lo hay, ya que en la formación on-line pudiera llegar a desaparecer.

Tampoco está mal prever otros agentes que pueden participar en el éxito, como la familia del alumnado, los jefes o coordinadores de ese puesto, etc.

Dos apuntes más:

  • Primero: estos rasgos se citan sólo si tienen alguna influencia en el desarrollo de la Unidad, por ejemplo, no sirve indicar que el profesorado es bilingüe si luego esto no tiene ninguna repercusión en la actividad.
  • Y segundo: estos rasgos contextualizadores suelen ser comunes para todas las Unidades Didácticas dentro de un curso y por ello se sitúan al inicio de la Programación Didáctica de esa asignatura.

2.- Objetivos a lograr

Teniendo claro el escenario y los actores de la Unidad Didáctica nos centraremos en lo que queremos conseguir. Esto es, delimitaremos los Objetivos a lograr al final de la Unidad. Esta parte es fundamental, parece sencillo pero algunos se han encargado de complicarlo todo con una serie de términos similares. Así en Formación Profesional surgen como las Realizaciones Profesionales, las Capacidades terminales, etc. En educación aparecen las Competencias que desarrollaremos en los estudiantes. Por ejemplo, un ejemplo de objetivo es que el alumnado conozca las dimensiones de la corriente eléctrica continua. Mientras que la competencia podría ser que el alumnado realice mediciones de intensidad eléctrica con un instrumento polímetro.

Objetivos y competencias coinciden con los Criterios de Evaluación, así y siguiendo con el ejemplo, el criterios de evaluación podría ser «Conocer las características y procedimientos de medida de la corriente eléctrica continua». Y en España se han descrito también los llamados Estándares de Aprendizaje, que son un nivel mayor de concreción, y en el ejemplo sería: «El alumnado realiza experiencias de medición de intensidad de corriente eléctrica continua determinando la cantidad de Amperios que circula por un circuito básico de baja tensión».

Ya sé que es un poco lio, pero podríamos resumirlo en dejar claro lo que queremos conseguir en el alumnado. En el caso de la educación reglada cabe decir que esos objetivos y sus componentes suelen estar descritos en la normativa correspondiente.

Por último, tenemos que destacar dos características:

  • Una, que sean objetivos alcanzables por el alumnado, esto es, que tengamos certeza de que normalmente podemos llegar a conseguirlos.
  • Y dos, que sean objetivos fácilmente medibles con nuestros exámenes y pruebas, es decir, que los podamos verificar con evidencias y anotar en una escala o rúbrica.

Siguiendo con el ejemplo, sabemos que normalmente nuestros estudiantes pueden llegar a hacer las medidas de la corriente propuestas. Y por otro lado, será fácilmente comprobable ver cómo registran los resultados de la medición correcta. Por el contrario, no podrán determinar el valor de una corriente pulsante si no explicamos ese concepto o si no tienen el instrumento adecuado. Ni podemos medir que los estudiantes van a respetar los procedimientos de higiene y seguridad en su futuro laboral.

3.- Contenidos de la Unidad Didáctica

En el siguiente punto determinamos los temas principales que se van a tratar. Nos fijaremos en los Contenidos iniciales necesarios, si es que esta unidad es continuación de otra, en la que por ejemplo ya tratamos:  elementos generadores de tensión, conductores, resistencia, ley de Ohm… Por tanto, en este caso los contenidos son: Corriente Continua, Intensidad eléctrica, amperímetro…. Serían algo como las palabras clave de esta Unidad.

Esos contenidos pueden diferenciarse en:

  • Teoría, por ejemplo: descripción de la naturaleza atómica de la corriente eléctrica;
  • Práctica, por ejemplo: manejo del instrumento de medida en un circuito eléctrico.

Y queda la parte de las actitudes, siguiendo con el ejemplo: «observación de las normas de seguridad ante corrientes eléctricas». Repito, son enunciados temáticos, que por otro lado nos permiten alcanzar los objetivos.

4.- Actividades para desarrollar cada contenido

En relación con esos contenidos diseñamos las tareas que los desarrollan. Para la teoría escucharán una charla impartida por el profesor y luego presentarán un resumen de las ideas principales. O la tarea para desarrollar esa parte teórica puede ser la lectura y resumen del capítulo de un libro, o de un video de internet.

Para la parte práctica medirán la corriente eléctrica que pasa por un circuito consistente en una batería que alimenta una bombilla. O para esa parte práctica harán la medición a través de una aplicación de software informático que simula un circuito eléctrico.

Y, por último, la parte actitudinal o de desarrollo de ciertas actitudes, por ejemplo: «realizarán las tareas manteniendo las normas de precaución en circuitos eléctricos».

Destacaremos dos características:

  • Una, la parte teórica, práctica y la actitud están muy interrelacionadas y es difícil separarlas.
  • Y dos, el componente actitudinal es muy importante y poco desarrollado en las Unidades Didácticas, sobre todo en España.

En el diseño de estas actividades resulta muy eficaz definir cada una si es:

  • Una presentación inicial e introductoria.
  • Si sirve para la motivación del alumnado.
  • Si es una actividad de ejemplo.
  • Si es para realizar en el aula o en casa.
  • Si es de recuperación o refuerzo.
  • Si es de profundización o ampliación.
  • De repaso.
  • De tratamiento de la diversidad.
  • O una actividad de resumen o cierre final.

5.- Estrategias que se seguirán en la Unidad Didáctica

Para que la Unidad Didáctica no sea sólo una serie de ocurrencias debe basarse en algún principio educativo. Y tiene que seguir una metodología que suele estar descrita en la programación de la asignatura. ¿Qué es metodología? Es el conjunto de pautas que van a marcar esas actividades antes descritas. Así, elegiremos una o dos pautas que pudieran ser, por ejemplo:

  • La lección magistral, tradicionalmente usada en la transmisión de información por un conferenciante.
  • El aprendizaje significativo, pautado, subiendo peldaños gradualmente en el conocimiento.
  • La realización de tareas que permitan el descubrimiento de los contenidos, la resolución de problemas.
  • El trabajo individual o en grupo.
  • O una metodología basada en las actitudes, el afecto, la motivación.
  • O en el uso de las nuevas tecnologías, los videos de internet.
  • O integrando estas tareas dentro de un proyecto más global e interdisciplinar, etc.

6.- Tiempos de desarrollo de la Unidad Didáctica

La Unidad Didáctica precisa de un diseño del tiempo que nos llevará su desarrollo. Podemos dejar los tiempos más abiertos con tal de conseguir los objetivos, lo que es más normal, podemos fijar esos tiempos de una manera muy precisa, cosa que sucede en la enseñanza reglada que está pautada por la legislación correspondiente. Así, lo normal es que una Unidad Didáctica nos ocupe, por ejemplo, 10 horas, o 10 sesiones de una hora cada una. Si queremos afinar más podemos poner un tiempo específico para cada actividad o tarea.

7.- Materiales usados en esta Unidad Didáctica

Necesitamos hacer una previsión de recursos para esta Unidad. Por un lado, para nuestra actividad docente, anotando nuestras necesidades, por ejemplo, de un equipo de video proyección si es que habitualmente no lo hay en el aula, o de un libro de texto específico para el profesorado… Y, por otro lado, concretaremos lo específico que necesita tener el alumnado, ya sea aportándolo el colegio o los estudiantes. Por ejemplo, pueden necesitar una documentación que obtendrán de determinado enlace de la red Internet u otra herramienta que aporta el centro. Y detallar en qué medida son materiales, bibliografía o recursos obligatorios o sólo recomendados.

8.- Espacios utilizados en esta Unidad Didáctica

Junto al tiempo está el espacio, por ello delimitaremos los lugares que necesitamos. Así, indicaremos donde se realiza cada actividad:

  • Bien sea el aula habitual.
  • O en otro espacio específico como puede ser un laboratorio.
  • O detallando microespacios dentro del propio aula, como puede ser un rincón para la lectura.
  • U otros espacios menos habituales como el salón de actos, la biblioteca, …

Creo interesante indicar los espacios precisos para realizar las tareas en casa. Y como no, los espacios virtuales, campus en internet y otras plataformas.

9.- Evaluación

Llegamos a la evaluación. Aquí diferenciaremos primero los criterios de evaluación, es decir qué vamos a pedir al alumnado, y ya vimos que deben relacionarse directamente con los objetivos marcados, esto es muy importante. En el ejemplo de la medición de corriente un criterio sería el uso adecuado del instrumento de medida… Y si lo concretamos aún más, diríamos que el alumnado realiza medidas de corriente continua, situando el instrumento de medición en un circuito básico en la posición correcta y el rango adecuado a los valores a medir… ese sería en España un Estándar de Aprendizaje. Además, podemos detallar la Técnica de evaluación, si será numérica poniendo una calificación de 0 a 10, o descriptiva narrando los logros o carencias del alumnado…

Es importante destacar los instrumentos usados, si son de observación donde el docente mira lo que hace el alumnado, o si le preguntamos sobre algo específico en una prueba.

Indicaremos cuándo evaluaremos, si es una evaluación continua, al final o en qué momento, y con qué duración.

Pensaremos cómo calificaremos, es decir, cuánto vale cada pregunta.

Y, por último, si tendremos como docentes algún tipo de retroalimentación de toda nuestra actividad.

Dos aspectos para finalizar:

  • Uno, todos estos rasgos suelen estar descritos en la legislación correspondiente.
  • Y dos, todos ellos deben de ser públicos y dados a conocer a todos.

Con todas estas ideas podremos componer una Unidad Didáctica. Pero no olvidemos una característica fundamental y es que todas estas partes, objetivos, contenidos, tareas, metodología, evaluación… deben de estar en coherencia entre sí, y en coherencia con los objetivos fijados.

Espero que os pueda servir de utilidad este vídeo. Muchas gracias.

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